Humildad y resiliencia

Cada día aprendo algo de los pacientes para los que interpreto.Y hoy  quiero compartir contigo cómo la mayoría de los pacientes latinos responden ante las malas noticias.

Humildad, agradecimiento y resiliencia.

Sí, con resiliencia, esa palabra tan de moda últimamente.

En psicología, capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc.

«la resiliencia potencia la felicidad»

Cuando regreso a casa y hablo con mi familia de cómo me ha ido el día y les cuento lo que veo (siempre respetando la confidencialidad), normalmente me preguntan que cómo no me deprimo o lloro o me afectan más los casos que veo.

Si eres un profesional de la salud, seguro que estás mucho mas acostumbrado que yo a ver esto en tu día a día y a dar malas noticias a tus pacientes. Supongo que además de entrenamiento, la experiencia también ayuda, y la sangre fría.

La profesionalidad es lo primero y aunque algún día me pueda sentir mas sensible o algún paciente sea más cercano, yo como intérprete siempre tengo que mantener mi distancia emocional con los pacientes. Esto a veces es muy difícil claro.

A mí lo que realmente me ayuda es ver cómo responden los pacientes latinos a las malas noticias.

Su actitud me parece admirable. No estoy diciendo que no les afecte, por supuesto que les afecta, pero es cómo responden a la situación adversa lo que me maravilla.

La fe y de la voluntad de dios

Se habla mucho de la resignación en la cultura latina. Yo siempre les explico a mis estudiantes cuando hablamos de este tema que estén preparados para escuchar frases como

“Será así porque dios lo quiere”

“Es la voluntad de dios”

“Qué se le va a hacer”

Normalmente enfoco este tema desde el punto de vista de pacientes que rechazan tratamiento porque se resignan a aceptar la enfermedad y creen que están enfermos porque es la voluntad de un ser superior.

Pero en el caso de las malas noticias vuelve a salir el tema de la fe y de la voluntad de dios. En este caso dándoles toda la fuerza que necesitan para aceptar su destino.

Te presento la situación 

Me llaman para una reunión del equipo médico con la familia.

Entro en la habitación y me encuentro a una pareja feliz con su bebe.

Le están intentando alimentar con un biberón, pero rechaza la leche. Si intentan forzarle un poco se estresa y se agita mucho. La enfermera les dice que no pueden forzarle porque su corazón está muy débil y le cuesta respirar y puede ponerse azul. Eso es un signo de que no puede comer por boca.

Los papás no le dan mucha importancia y dicen “OK, pues si no quiere no quiere, ya comerá cuando tenga hambre” y siguen riéndose felices con su bebé.

El equipo médico trae malas noticias

El bebé ya tiene un tubo nasogástrico y cuando veo entrar a todo el equipo médico, literalmente todo el equipo, más de diez personas, yo pienso que no pueden traer buenas noticias.

Y no las traen.

· El bebe no puede comer porque su corazón está muy débil y no puede respirar bien.

· Cuando le ofrecemos comida por boca no la tolera porque no puede respirar y comer.

· Va a necesitar otra cirugía de corazón dentro de un mes más o menos.

· Necesita ganar peso y crecer para la segunda cirugía.

· Va a necesitar una gastrostomia. 

Y luego les explican todo el plan a corto, medio y largo plazo.

Es mucha, mucha, mucha información. Muchas noticias. Y no buenas.

Cómo responden los pacientes hispanos a las malas noticias

Cuando el equipo pregunta a los padres del paciente si tienen preguntas esta es la respuesta;

“No, todo está bien. Solo queremos decirles lo agradecidos que estamos con todo el equipo. Sabemos que están cuidando muy bien a nuestro hijo. Estamos muy contentos de que estén todos aquí para ayudarnos. Y con la ayuda de dios lo vamos a superar. Dios nos ha puesto en sus manos y a ustedes les ha dado la sabiduría para curar a nuestro hijo. Estamos muy agradecidos”.

Y así, yo me despido de ellos y salgo de la habitación pensando en todo lo que esta pareja me ha enseñado y agradecida yo también de tener la oportunidad de trabajar con familias como esta que cada día me enseñan a ser mas humilde, agradecida y resilente.

Y tú, ¿Qué has aprendido de tus pacientes latinos?